El documento afirma que los académicos y los estudiantes deben ser libres de buscar, descubrir y difundir conocimientos e ideas bajo la plena protección del derecho internacional de los derechos humanos
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó la Resolución A/HRC/RES/59/9 sobre el derecho a la educación, haciendo hincapié sin precedentes en la protección de la libertad académica.La resolución, anunciada el 7 de julio de 2025 durante la 59.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, fue el resultado de un proceso de negociación liderado por Portugal y expresa «profunda preocupación» por las crecientes restricciones a la libertad académica en todo el mundo. La resolución subraya que la libertad académica, en todos los niveles de la educación, tanto dentro como fuera de la comunidad académica, es fundamental para el progreso científico y para el conocimiento como bien público y común.
El documento afirma que los académicos y los estudiantes deben ser libres de buscar, descubrir y difundir conocimientos e ideas bajo la plena protección del derecho internacional de los derechos humanos. El documento hace hincapié en que «la libertad académica, en todos los niveles de la educación, dentro y fuera de la comunidad académica, es fundamental para el progreso científico y contribuye a la construcción del conocimiento como bien público y común y que las personas, como miembros de comunidades académicas o en sus propias actividades, deben ser libres para realizar actividades relacionadas con el descubrimiento y la transmisión de conocimientos e ideas, y de hacerlo con la plena protección de la legislación sobre derechos humanos, y subrayando además el papel de la educación superior como parte esencial del derecho a la educación».
«La resolución del Consejo de Derechos Humanos sobre la libertad académica refuerza su reconocimiento como derecho autónomo y elemento clave del derecho a la educación. Allana el camino para que adquiera mayor protagonismo en las políticas y procesos relacionados con los ODS, en particular el ODS 4, así como en los protocolos y prácticas concretos para su aplicación», afirma Camilla Croso, directora de la Coalición para la Libertad Académica en las Américas (CAFA-CLAA)
Marcos normativos: fundamentales para la consolidación de la libertad académica como derecho humano universal
Según el informe de 2024 del Índice de Libertad Académica (AFI), la libertad académica está disminuyendo en 23 países y mejorando solo en 10. Más de la mitad de la población mundial, el 56,5 %, vive actualmente en entornos en los que la libertad académica está total o gravemente restringida. El informe anual Free to Think (Libres para pensar) de Scholars at Risk subraya aún más los retos a los que se enfrentan los académicos, los estudiantes y las instituciones de educación superior.
En este contexto, uno de los avances para invertir estas tendencias y reforzar las protecciones es la consolidación de la libertad académica entendida como un derecho humano fundamental, esencial para salvaguardar y transmitir las culturas de la investigación, la enseñanza, la indagación y la expresión. También reviste una importancia fundamental la creación estratégica de coaliciones en favor de la libertad académica en todo el mundo, entre ellas la Coalición para la Libertad Académica en las Américas (CAFA), fundada en 2021.
Enfoques globales y regionales de la libertad académica
Los marcos sobre la libertad académica son especialmente importantes para articular los valores fundamentales y proporcionar orientación sobre la mejor manera de protegerlos. Si bien los artículos específicos pueden diferir de un instrumento a otro, todos abordan qué es la libertad académica, qué se requiere para su implementación y quiénes son los titulares de los derechos, entre otras dimensiones. Entre los ejemplos existentes se encuentran los Principios para la implementación del derecho a la libertad académica a nivel mundial y los Principios Interamericanos sobre Libertad Académaria y Autonomía Universitaria a nivel regional.
Los marcos regionales, en particular, son fundamentales para localizar los compromisos de protección y adaptarlos a las experiencias, la historia y los mecanismos de derechos humanos de cada región. El desarrollo y la aplicación de estos marcos regionales pueden beneficiarse del apoyo de toda la comunidad internacional, entre otras cosas mediante la prestación del apoyo financiero y político necesario para garantizar la plena aplicación de este derecho humano.
En las Américas, los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía de las Universidades a nivel regional constituyen un hito en materia de marcos normativos. Reafirmando la necesidad de garantizar en el hemisferio el respeto y el pleno disfrute de las libertades individuales y los derechos fundamentales de todas las personas mediante el estado de derecho, y considerando la importancia de promover normas para fortalecer la protección y garantía de la libertad académica en las Américas, el documento contiene 16 principios que abarcan desde el alcance de la protección de la libertad académica hasta temas como la no discriminación, Internet y otras tecnologías, el derecho a la educación, la protección de la movilidad internacional y el deber de implementación.