1) ¿Cómo definieron el enfoque de su investigación y cómo se alinea con los retos que consideran prioritarios para avanzar en la libertad académica como un derecho humano fundamental?

El enfoque de esta investigación articula las perspectivas afrodiaspóricas, la sociología crítica y la interseccionalidad como herramientas teóricas y metodológicas que permiten visibilizar el papel de las asociaciones de investigadores/as afrodescendientes en la lucha contra el racismo, el sexismo y las desigualdades de clase en el campo académico. Asimismo, ayuda a la identificación de las barreras, asociadas a las desigualdades étnico raciales y de género, que enfrentan las mujeres afrodescendientes en el campo académico. 

Esta mirada se alinea con los desafíos prioritarios para avanzar en la libertad académica como un derecho humano fundamental, ya que reconoce que, además de las profundas desigualdades estructurales que afectan a las personas afrodescendientes en la región, persisten sesgos sexistas, racistas y clasistas en el ámbito científico y universitario que limitan y condicionan el ejercicio pleno de ese derecho.

Desde nuestra perspectiva, la ciencia es una práctica política cuya lucha se extiende por una multitud de arenas, como lo ha señalado la socióloga Karin Knorr Cetina. Por ello, la libertad de expresar ideas y opiniones, realizar investigaciones y enseñar y aprender con autonomía requieren de un análisis crítico y constante de los modos en que se produce y difunde socialmente el conocimiento, así como del impulso constante de principios que la protejan de las arraigadas formas de censura y represión, así como de los nuevos cercenamientos que hasta con modos violentos la vulneran en pleno siglo XXI. 

2) ¿Qué impacto en la libertad académica esperan tener a corto y largo plazo con los resultados de su investigación?

A corto plazo, se aspira a contribuir a la toma de conciencia sobre las prácticas silenciosas de exclusión que limitan el ejercicio de la libertad académica de grupos históricamente discriminados, así como poner de relieve la capacidad de agencia de asociaciones que luchan por hacer escuchar sus voces en el campo académico, por disputar sentidos en e interpretaciones sobre la realidad social. En esa líneas, también se busca enriquecer en términos semánticos la noción de libertad académica como derecho humano fundamental. 

A largo plazo, se espera aportar nuevas herramientas teóricas y metodológicas que fortalezcan los estudios sobre libertad académica en América Latina, además de visibilizar que desde las organizaciones del Movimiento Social Afrolatinomericano se producen saberes y prácticas que interpelan y desafían las diferentes lógicas de exclusión que atraviesan a las instituciones académicas. Nos interesa, además, contribuir a la visibilización y difusión de los conocimiento producidos por las comunidades afrodiaspóricas en la región, para que sus epistemologías y su pensamiento puedan ser reconocidos, estudiados, e incorporados en los espacios académicos.  En definitiva, con ello buscamos aportar a la transformación del campo académico intelectual en la región, desde una perspectiva interseccional y antirracista. 

3) ¿Cuál es la importancia de participar de esta convocatoria de investigación impulsada por CLAA y CLACSO?  

La Convocatoria de CLAA y CLACSO representa una oportunidad estratégica para construir una agenda común que ayuden a impulsar una perspectiva antirracista e interseccional en los debates sobre la libertad académica en la región. Consideramos que la libertad académica no debe pensarse de forma independiente de las condiciones materiales, sociales, culturales e institucionales que limitan y restringen la participación de las y los investigadores afrodiaspóricos en la producción de conocimiento. Además, la libertad académica plantea desafíos urgentes a los grandes centros académicos de investigación y las universidades, especialmente en lo que respecta a la inclusión del pensamiento afrodiaspórico.  El campo de la producción de conocimiento opera como un sistema epistémico racializado en el que todavía persisten jerarquizaciones raciales, de género y de clase, así como privilegios que afectan en mayor medida a los pueblos indígenas y afrodescendientes. 

Por otro lado, en el contexto de fuerte expansión de la educación superior en América Latina, la convocatoria de CLAA y CLACSO nos invita a repensar críticamente el rol de investigadores, docentes y estudiantes en ese proceso, asociándolo a la protección de un derecho fundamental, como es la libertad académica, para avanzar en la justicia epistémica.